domingo, 25 de octubre de 2009

Tierra Santa



Tierra Santa

El polvo sabe a inmortalidad
La lluvia a bendición
Cada segundo fue contado
Cada recuerdo recordado

Hace varios días
Salí de allá
28 lunas quedaron atrás
El reloj parecía no marcar
Los cientos de kilómetros
Esperaban ser una historia más

Es que aquí no hay tranquilidad
Cada mal recuerdo
Ahora toma sentido
Antes Parecía no importar
Mis ojos están secos
Esperando tu llegar

Quiero salir de aquí
Para volver a pisar
La tierra santa
Que espera mi volver

Una tierra de esperanza
Más no de cansancio
Una tierra prometida
Que da vida a esta agonía


Una agonía que contadas veces
Es distraída
Las cuadras, las calles, las piedras
Los postes, los chuchos
todo esta grabado
En este corazón

Que varios años aparento ser de piedra
Pero no lo consiguió
Cada rostro, cada alma,
a mi cuerpo llama
Llama una y otra ves


Mi alma deambula
En un oscuro abismo
Pues me haces falta
Para continuar mi triste marcha
Y no es fúnebre
Aunque a veces lo parece

Me falta el caluroso frió
Huérfano de sentido estando aquí
Todo parece sin sentido, inalcanzable
Hasta el poeta peregrino una vez
Probó este sentimiento de querer morir
Estando en su mundo, con su gente
Y no ser un hombre mas,
en el mas putrefacto cementerio
de la tierra del olvido.
Un olvido olvidado en el súbito olvido
Del hombre cansado y olvidado.

Las letras no parecen tener sentido
Mas mi sentimiento por la tierra santa
Es muy complejo y me deja perplejo
Tanta agonía culpable de mi melancolía

Estando aquí quiero estar allá
Quiero creer querer
Que pertenezco Aquí y no al mas allá
Donde muere el sol

Me encuentro, ya lo lamento
Pero tu recuerdo mantiene viva la esperanza.
Una esperanza avejentada y cansada
Quizás marchita pero jamás pisoteada

Las huellas que deje,
Esperan Ser vueltas a pisar
Cansadas de mi tanto llorar.

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