viernes, 1 de noviembre de 2013

Sincretismo....Ah Puchica!!



¡¡Ah puchis!! ¡¡hoy si se rayan los chuchos!!
Exclama alguien a la entrada del cementerio, capta mi atención, pues en Guate solo calos somos, dos localismos en una misma expresión Ah puchis!!;
Derivación de ah puchicas, ah pucha, huje puchis, guatemaltequismos de nuestra vida diaria.
Seguí el camino hacia el camposanto, acto no de mi agrado, los tumultos de gente, que van y vienen, hasta parece que nunca se detienen, niños, grandes, ancianos, viejos, un lugar sin discriminación, todos terminan igual, la muerte no amaga ni escoge, las pocas diferencias que uno se encuentra a lo largo de las coloridas avenidas finitas, son los mausoleos, unos sencillos, otros ostentosos, de madera, de cemento, con mármol, otros con azulejo  hasta parecen baños.
En fin muchos ríen otros  lloran, allí no se escoge a los vecinos. Parece que la religión tampoco es importante, las hay de todo tipo, este día parece ser de no religioso sino tradicional, tradicionalmente guatemalteco, o mesoamericano más bien.
Por allí andan miles de leyendas, la más famosa en Guatemala por su colorido, dice que en un pueblo en especial los espíritus molestaban a los habitantes y no los dejaban vivir ni descansar, estos espíritus debían de tener conexión con el cielo, pero ¿cómo?, un patojo andaba por el cementerio pues allí no habían arboles era el lugar idóneo para volar su barrilete, así  que se internó en esas avenidas multicolor, su barrilete rozaba la panza de las nubes, alcanzada su empresa perdió el ímpetu de su tarea, decidió amarrar el barrilete a una cruz sobre una tumba, en el pueblo que se encontraba a pocas cuadras de distancia todos estaban asombrados de la tranquilidad que reinaba en el lugar, pero se preguntaban cuál había sido el suceso que trajo esa tranquilidad, hasta que siguieron al barrilete y lo descubrieron.
Nuevamente no hay religión de por medio, como muchas costumbres en Guatemala aunque todos se dejan guiar por un sincretismo que se mezcla con cada nueva religión, pero al ser costumbre parece bien vista.
Resulta que las tradiciónes comparten cosas en común, por ejemplo llevar comida, llevar guaro, llevar puros, algunos satanizan estas costumbres, pero comparten el día.
Nos remontaremos un poco atrás en la historia de Guatemala, cuando el catolicismo ni existía,  cuando cada linaje, tenía su propia religión, una  religión que iba y venía con el recorrer de los mercaderes que se asentaban en diversas ciudades estado.

Reza un libro sagrado guatemalteco.
Llegaron entonces los gemelos al inframundo a Xib’alb’a
se presentaron ante los señores de la entrada a dos efigies de madera, los señores de Xib’alb’a se burlaron de los gemelos, se  internaban poco a poco en la morada de Ah puch, Dios de la muerte,( también llamado Dios A).
Primera parte que llama la atención. Ah puchis en la entrada al cementerio fue como una señal en el día de los muertos, será una sencilla coincidencia o es algo que vive en nuestro inconsciente colectivo. Ah puch o Dios de la muerte se representa algunas veces acompañado de un perro, el perro del inframundo, la imagen en el cementerio se vuelve mas simbólica, el perro del inframundo quitando el alimento a los espíritus.

Luego relata el Popol Vuh, los gemelos fueron pasando varias pruebas que les mandaron en forma de castigo los señores del inframundo, pero estos gemelos eran magos e iban en busca de una venganza pues sus padres fueron allí muertos.
Muere el primer gemelo decapitado por un tecolote, la abuela había sembrado en el centro de la casa una caña y esta sería la señal de que los gemelos siguiesen vivos, cuando Jun Ajpu fue muerto la  caña se marchito, la abuela rego con agua la caña y coloco alimento a su alrededor para que diera fuerzas al espíritu de su nieto que se enfrentaba a los señores de Xib’alb’a.

Segunda pista los muertos deben recibir alimento, no como una ofrenda, sino como un apoyo en su ardua pelea contra los señores del inframundo, también de allí nace la leyenda que cuando un tecolote se posa en el árbol de cualquier casa presagia  muerte en la familia.
Recordemos que el Tecolote es él es mensajero de los señores del inframundo y a lo largo del relato encontramos 4 distintos, también vale mencionar que Tezulutlan es en verdad Tecolotlan, y está casi comprobado que Xib’alb’a se encuentra en la región de la franja trasversal del norte y que la entrada esta entre Nimxol (Cobán) y  Karcha (san pedro carcha)

Durante la conquista y la colonia, fueron impuestas entre otras cosas la religión, satanizando y borrando todas las huellas de las costumbres antiguas que profesaban los oriundos de este país.
Ahora los pobladores ya convertidos al catolicismo tuvieron que encontrar una forma de mezclar sus antiguas creencia con las nuevas, pues con la inquisición su vida dependía de ello. Incontables historias de depredación, aniquilación y quema de libros mayas se encuentran a lo largo de la historia Mesoamericana, hasta el famoso Diego de Landa quiso reparar el daño que había ocasionado con la quema de los códices.

Vemos pues, que lo anteriormente planteado demuestra que dos expresiones: una verbal y la otra ritual; traen consigo costumbre sincréticas que perduran a lo largo del tiempo.