¡¡Ah puchis!! ¡¡hoy si se rayan los chuchos!!
Exclama alguien a la entrada del cementerio, capta
mi atención, pues en Guate solo calos somos, dos localismos en una misma
expresión Ah puchis!!;
Derivación
de ah puchicas, ah pucha, huje puchis, guatemaltequismos de nuestra vida
diaria.
Seguí el
camino hacia el camposanto, acto no de mi agrado, los tumultos de gente, que
van y vienen, hasta parece que nunca se detienen, niños, grandes, ancianos,
viejos, un lugar sin discriminación, todos terminan igual, la muerte no amaga
ni escoge, las pocas diferencias que uno se encuentra a lo largo de las
coloridas avenidas finitas, son los mausoleos, unos sencillos, otros
ostentosos, de madera, de cemento, con mármol, otros con azulejo hasta parecen baños.
En fin
muchos ríen otros lloran, allí no se
escoge a los vecinos. Parece que la religión tampoco es importante, las hay de
todo tipo, este día parece ser de no religioso sino tradicional,
tradicionalmente guatemalteco, o mesoamericano más bien.
Por allí andan
miles de leyendas, la más famosa en Guatemala por su colorido, dice que en un
pueblo en especial los espíritus molestaban a los habitantes y no los dejaban
vivir ni descansar, estos espíritus debían de tener conexión con el cielo, pero
¿cómo?, un patojo andaba por el cementerio pues allí no habían arboles era el
lugar idóneo para volar su barrilete, así
que se internó en esas avenidas multicolor, su barrilete rozaba la panza
de las nubes, alcanzada su empresa perdió el ímpetu de su tarea, decidió amarrar
el barrilete a una cruz sobre una tumba, en el pueblo que se encontraba a pocas
cuadras de distancia todos estaban asombrados de la tranquilidad que reinaba en
el lugar, pero se preguntaban cuál había sido el suceso que trajo esa
tranquilidad, hasta que siguieron al barrilete y lo descubrieron.
Nuevamente
no hay religión de por medio, como muchas costumbres en Guatemala aunque todos
se dejan guiar por un sincretismo que se mezcla con cada nueva religión, pero
al ser costumbre parece bien vista.
Resulta que
las tradiciónes comparten cosas en común, por ejemplo llevar comida, llevar
guaro, llevar puros, algunos satanizan estas costumbres, pero comparten el día.
Nos
remontaremos un poco atrás en la historia de Guatemala, cuando el catolicismo
ni existía, cuando cada linaje, tenía su
propia religión, una religión que iba y
venía con el recorrer de los mercaderes que se asentaban en diversas ciudades
estado.
Reza un
libro sagrado guatemalteco.
Llegaron
entonces los gemelos al inframundo a Xib’alb’a
se presentaron
ante los señores de la entrada a dos efigies de madera, los señores de
Xib’alb’a se burlaron de los gemelos, se internaban poco a poco en la morada de Ah
puch, Dios de la muerte,( también llamado Dios A).
Primera
parte que llama la atención. Ah puchis en la entrada al cementerio fue como una
señal en el día de los muertos, será una sencilla coincidencia o es algo que
vive en nuestro inconsciente colectivo. Ah puch o Dios de la muerte se
representa algunas veces acompañado de un perro, el perro del inframundo, la
imagen en el cementerio se vuelve mas simbólica, el perro del inframundo
quitando el alimento a los espíritus.
Luego relata
el Popol Vuh, los gemelos fueron pasando varias pruebas que les mandaron en
forma de castigo los señores del inframundo, pero estos gemelos eran magos e
iban en busca de una venganza pues sus padres fueron allí muertos.
Muere el
primer gemelo decapitado por un tecolote, la abuela había sembrado en el centro
de la casa una caña y esta sería la señal de que los gemelos siguiesen vivos,
cuando Jun Ajpu fue muerto la caña se
marchito, la abuela rego con agua la caña y coloco alimento a su alrededor para
que diera fuerzas al espíritu de su nieto que se enfrentaba a los señores de
Xib’alb’a.
Segunda
pista los muertos deben recibir alimento, no como una ofrenda, sino como un
apoyo en su ardua pelea contra los señores del inframundo, también de allí nace
la leyenda que cuando un tecolote se posa en el árbol de cualquier casa
presagia muerte en la familia.
Recordemos
que el Tecolote es él es mensajero de los señores del inframundo y a lo largo
del relato encontramos 4 distintos, también vale mencionar que Tezulutlan es en
verdad Tecolotlan, y está casi comprobado que Xib’alb’a se encuentra en la
región de la franja trasversal del norte y que la entrada esta entre Nimxol
(Cobán) y Karcha (san pedro carcha)
Durante la
conquista y la colonia, fueron impuestas entre otras cosas la religión,
satanizando y borrando todas las huellas de las costumbres antiguas que
profesaban los oriundos de este país.
Ahora los
pobladores ya convertidos al catolicismo tuvieron que encontrar una forma de
mezclar sus antiguas creencia con las nuevas, pues con la inquisición su vida
dependía de ello. Incontables historias de depredación, aniquilación y quema de
libros mayas se encuentran a lo largo de la historia Mesoamericana, hasta el
famoso Diego de Landa quiso reparar el daño que había ocasionado con la quema
de los códices.
Vemos pues,
que lo anteriormente planteado demuestra que dos expresiones: una verbal y la
otra ritual; traen consigo costumbre sincréticas que perduran a lo largo del
tiempo.